AGUJETAS TENED PIEDAD

Hola amigos!!!

Como va esa cuesta de Enero? Espero que no muy cuesta arriba…

Y los buenos propósitos? Seguro que alguno todavía los está posponiendo una semana más y otros han empezado a entrenar como si tuvieran que quitarse todos los kilos en este mes.

Esta entrada va dedicada al segundo grupo ya que más de uno no podrá ni moverse de las agujetas que tiene.

Pues lo primero que tengo que decir es que si no te puedes menear del dolor y piensas que eso es porque lo has hecho muy bien… Estas equivocado.

Busco un antiguo artículo en MH de GUILLERMO ALVARADO,

(Director de performa entrenadores personales y colaborador de la revista Men´s health)

www.performa.es

http://blogs.menshealth.es/fitness/author/alvarado/

En él nos explica que las agujetas solo son roturas y que debemos terminar con el mito que asocia el dolor al buen entrenamiento.

Nos da 10 razones:

1-Aquellos que sufren más agujetas no obtienen mejores resultados.

2-La repetición de un entrenamiento o aumento de la tolerancia de un deportista disminuye o elimina las agujetas pero sus resultados no son inferiores.

3-Los músculos que más agujetas desarrollan no son los que más evolucionan o crecen.

4-Son habituales en deportes de resistencia cuando se varía sustancialmente distancia o superficie sin obtener crecimiento muscular.

5-La ciencia ha observado en repetidas ocasiones la inexistente relación entre ellos.

6-La localización del daño muscular con la sensación de agujetas no coincide.

7-Tampoco coincide la magnitud del daño muscular con mayor sensación de agujetas.

8-Los músculos que menos agujetas obtienen, no son los que menos daño muscular derivado del entrenamiento sufren.

9-No hay relación entre agujetas y niveles de CPK, un marcador del daño muscular.

10-En un gran número de situaciones no se ha observado inflamación del daño muscular derivado del entrenamiento con gran sensación de agujetas.

Pues esto es lo que nos cuenta Álvaro en un viejo número de Men´s Health que he rescatado para vosotros.

Así que por favor tomaros con calma el entrenamiento y recordar el clásico de calentar antes y estirar después.

Escuchar y pedir ayuda a vuestros instructores del gimnasio o entrenadores personales.

Las agujetas estarán presentes y no tendrán piedad de nosotros, pero aprendamos a entrenar con ellas y sobre todo a no hacernos pasar malos días de una manera tonta por hacer demasiado el bruto.

Adiós mis queridos y doloridos amigos.

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